Para todo amante del esquí EE.UU. es un destino muy seductor. Por qué escoger EE.UU.: porque sus pistas están relativamente desiertas, por la alta calidad de los alojamientos, por los excelentes y variados restaurantes de las estaciones, por altos estándares de servicio, por la perfecta preparación de las pistas y sobretodo, destacamos por la alta calidad de la nieve, única en el mundo.
Las estaciones de esquí de EE.UU. reciben una media anual de nieve entre 6 y 12 m. Muchas de las estaciones disponen de pistas perfectamente pisadas y de pistas totalmente sin pisar, para el deleite de los amantes del powder. Además, la clasificación de las pistas es diferente al sistema europeo. Las pistas rojas no existen. Los colores de las pistas se combinan con los rombos. Existen las verdes, las azules y las negras combinadas por los rombos negros (most difficult, extreme Terrain). Otra característica importante de las estaciones de esquí de EE.UU. es el “ski area boundary”, una zona para la práctica del esquí fuera pista entre bosques, controlada, siempre en función de las condiciones de nieve. También son muy típicos los “Bowls”, colinas donde hay remontes mecánicos en medio y dan acceso a pistas de más dificultad y es donde se acumulan los freeriders, para practicar el famoso “champagne powder”.
Las estaciones más importantes de EE.UU. se encuentran en los estados de Colorado y Utah, donde están las estaciones más concurridas y famosas, pero también hay estaciones de esquí en Wyoming, Nevada y California, entre otros estados.