Hola Alicia, En principio de nuevo daros las gracias A ti y a todo el equipo por haber preparado para nosotros unas vacaciones que nunca olvidaremos. Mil gracias por ayudarnos y estar pendientes de cada detalle.
Aunque tarde… aquí te mandamos nuestra maravillosa experiencia en el viaje que nos preparasteis, no es para el blog, porque es muy largo, pero así tú puedes conocer todos los detalles, y transcribir en el blog la parte que quieras:
FIJI:
UN PARAÍSO. las playas, la arena, los colores, el agua cristalina…. un paraíso. Pero lo mejor, su gente, su cultura… su sonrisa.
VIWA:
10 habitaciones y un edificio común que hace las veces de recepción-tienda- comedor- bar- sala de juegos- biblioteca etc. ¡y todo en la misma playa…paseando por la arena!
Ya la llegada es sorprendente. El desembarco es en la playa directamente y desde lejos escuchas los cantos que te regalan los empleados del hotel esperando para recibirte en la orilla de la playa. Son canciones fijianas, y aunque no conoces el idioma, sabes que hablan de bienvenida y de agradecimiento por ir a su “casa” .. te las cantan sonriendo, pero sonriendo de verdad.
Este hotel es totalmente distinto a lo que habíamos visto hasta ahora; tanto por el número de habitaciones como por el trato al huésped, y sobre todo por la forma de ser de los empleados que allí trabajan. Esas personas no están contaminadas por propinas o cosas así (no entienden el concepto de propina, ellos hacen su trabajo con una sonrisa sin buscar nada más de ti y eso es genial)
Durante el día puedes hacer alguna actividad en común con tus escasos vecinos; un partido de voley-playa clientes contra empleados, excursión al arrecife o la aldea cercana, ir de pesca y cenar lo que hayas conseguido… Todo son actividades de cortesía. En ningún caso tienes la sensación de la típica excursión de resort con gente que no vuelves a ver aunque estén alojados junto a ti.O simplemente puedes disfrutar de la tranquilidad de una playa desierta.
Algunos detalles de lo especial que es este sitio: Sabes el nombre de casi todos los clientes y de los empleados, y eso es algo muy raro para nosotros, pero es que este sitio y su gente es tan cercano, incluso hay un día, el domingo, en que para su cultura es importantísimo comer en familia, y en el restaurante hacen una mesa común para todos, incluido el dueño, algunas personas del staff y los clientes.
El día que nos íbamos, todo ese equipo de VIWA fue a despedirnos, a mi mujer le cantaron una canción especial de despedida que le encantaba, y al ver que lloraba cada uno le dio un abrazo… incluso desde el hidroavión cuando nos íbamos veía como seguían despidiéndonos desde la orilla (te envío la foto.)
MATAMANOA:
El hotel es más lujoso, la villa maravillosa con tu piscina y la camita exterior para la siesta viendo en mar… y te separa de la playa una pequeña escalera. Genial el detalle de la ducha exterior para cuando vuelves de la playa.
En este hotel ganas en lujo y confort, pero pierdes esa sensación de “cariño” que te regala la gente de VIWA
La única crítica que se puede hacer a este hotel son los tiempos para las comidas. Pides lo que quieres y te lo dan en “fiji time”, y os aseguro que los minutos fijianos son muy distintos a los minutos que conocemos. (jijiji)
El snorkel espectacular, langostas, peces ángel , mariposas, tiburones ….
Un detalle: desde el hotel ves la isla en la que se rodó naufrago
En los 2 hoteles, y al parecer en la mayoría de Fiji, los coros formados por personal del hotel son habituales cada día. El de Matamanoa se ve más profesional y con mayor calidad en las voces; pero el de Viwa tiene un encanto muy muy superior.
Un fuerte abrazo y de nuevo, mil gracias
Javier y Miren