Después de volver del paraíso hay pocas palabras que lo puedan definir. Ha sido una luna de miel de ensueño.
Seychelles no era nuestro destino elegido para nuestra luna de miel, pero no podríamos haber elegido mejor plan B.
Empezamos nuestro viaje haciendo una parada en Dubai. Nos impresionó muchísimo esta Ciudad y nos enamoró a la vez. También aprovechamos para visitar Abu Dhabi y su majestuosa Mezquita. Pocas palabras hay para describir lo increíble y especial que es este sitio. Vale la pena verlo una vez en la vida.

Seguimos con nuestro tercer destino: Seychelles.
Primero hicimos parada en Mahe, en el hotel Carana Beach. Un hotel pequeño, pero con mucho encanto. Dormir con el ruido de las olas, despertarse cada mañana desayunando delante del mar… fue maravilloso. Hicimos un tour por la isla muy recomendable viendo las mejores playas y paisajes.
Nuestra segunda parada en este país fue Praslin, esta isla nos encantó solo al bajar del ferry. Sus aguas azules con el contraste de su majestuosa vegetación le otorgan un encanto especial. Nos alojamos en el Constance Lemuria, delante de la playa, en una habitación enorme y muy bonita. Nos hicieron una increíble bienvenida y nos trataron de forma encantadora y muy especial. Un lugar mágico, con su Anse Georgette, sus puestas de sol encima de los columpios o sus paseos por la playa al atardecer son solo algunos de los momentos mágicos que nos llevamos. Comimos de 10 en los 3 restaurantes que tienen y que decir del detalle que nos encontramos el último día al volver de cenar: Nuestra bañera llena de espuma, pétalos y velas. Ya soñamos con volver a este paraíso.
Terminamos nuestra luna de miel en la isla de felicité, una isla pequeña y donde solo hay el hotel Six Senses. Espectacular des del minuto que llegas. Allí se respira calma, paz, tranquilidad. Nuestra villa era increíble. Con unes vistas espectaculares, un baño de ensueño y una terraza enorme donde contemplar las mejores puestas de sol que hemos visto nunca. Si la villa ya es espectacular no hay palabra para describir el entorno de este hotel.
Playas vírgenes para nosotros solos con todos los detalles que tienen para el huésped le otorgan a este sitio un 10. Solo podemos decir que ojalá podamos volver dentro de unos años. Felicite es una isla que nunca vamos a olvidar.
Solo queda agradecer a Xavi toda su ayuda y dedicación para hacer de nuestra luna de miel un viaje de 10. Nos hemos sentido muy bien cuidados y hemos viajado con total Seguridad. Solo nos hemos preocupado de disfrutar, él se ha ocupado que todo saliese perfecto. Muchas gracias Xavi!
Deseando ya poder volver a organizar un viaje con vosotros.
Elia y Marc